Marta no quería perder la oportunidad de tener unas fotos de los momentos finales de su embarazo, pero quería algo sin estridencias, sencillo, que la representara.

Planificamos una sesión en estudio utilizando elementos básicos en los que apoyarnos durante la sesión y colores neutros para mantener la sobriedad y tener un resultado atemporal y elegante.


Ambas quedamos muy contentas con el resultado y, unos meses despúes, tuve la oportunidad de conocer a su pequeña.

En la sesión newborn mantuvimos la misma línea. Para ellos, lo importante era tener unas fotos de recuerdo con su hija sin muchas complicaciones ni posados imposibles, algo natural y "casual".