Las sesiones familiares en exterior son una experiencia preciosa para vivir en familia.

Los peques de la casa se lo pasan fenomenal y conseguimos fotografías naturales y que reflejan cómo son ellos en realidad, dejándoles a su aire y sin las limitaciones de las sesiones en estudio.

Una sesión en estudio con tres niños puede ser complicada, así que una tarde de juegos en la playa fue una gran solución.

Pudimos combinar fotos un poquito más formales (todos mirando a cámara, la foto que le regalaríamos a la abuela) con fotos más dinámicas, que muestran quiénes sois como familia, cómo os divertís.

Como veis, los días nublados también son fantásticos para hacer sesiones de fotos en exterior, ya que nos permiten más libertad de movimientos y horarios, disfrutando de una luz suave muy favorecedora.

Si os apetece tener un recuerdo así de vuestra familia, haced click aquí.